En 1940, esa forma ideal de descanso todavía no salía del sosiego dominical, que con marcado gusto provinciano, se vivía en nuestra capital en los fines de semana. Todo estaba preparado para que prosperara la idea de fundar un club que reuniera el sosiego de nuestro campo, el refrescante contacto con la naturaleza, la práctica de varios deportes y la reunión cordial de familiares y amigos en un lugar en el que pudieran compartir la grata experiencia del paisaje, el ejercicio físico y el contacto humano cordial entre amigos.
El modelo de los clubes campestres, tan conocidos en otros países, ofrecía todos estos elementos. En Escazú, el clima, el escenario y la distancia de la capital es conveniente para volver realidad la idea.
En la época transitiva de invierno a verano del año 1940, un grupo de ciudadanos costarricenses amasaba la idea de establecer el primer club campestre de Costa Rica, una tarde durante un encuentro casual de varios amigos, en la finca La Carchita, propiedad de don Víctor Manuel Yglesias, "Memé".
br />Según don Gilberth Aubert, don Víctor Manuel les pidió que lo acompañaran al otro lado de la carretera que comunicaba a Escazú con Santa Ana.
Entre los amigos de "Memé" se encontraban el Dr. Antonio Facio Ulloa, don Jorge Castro y don Gilberth Aubert.
Ellos se dirigieron a un trapiche y una casa de adobes, propiedad del Dr. Facio, quien les anunció que quería construir un club campestre y preguntó sobre quiénes podrían ayudar a realizar su propósito.
El sueño se vio cumplido cuando el día 15 de noviembre de 1940 los notarios Raúl Guardián y José Alberto Pacheco les entregaron la escritura de una nueva sociedad: "COSTA RICA COUNTRY CLUB".
Las primeras reuniones se dieron en la oficina del Dr. Facio, que quedaba en los altos de la antigua Soda Palace. Y fue aquí en donde se realizaron las primeras sesiones de la Asamblea General de Accionistas del Costa Rica Country Club. La primera fue el 19 de noviembre de 1940.
El 2 de diciembre de ese mismo año, se inscribió la sociedad en la Sección Mercantil del Registro Público de Costa Rica.
En una de las primeras reuniones, se acordó que, para ejecutar el proyecto, los interesados deberían presentarse a la próxima reunión con dinero en efectivo.
Este acuerdo fue tomado con completo respeto y atención. Don Luis Uribe fue el primero que entregó su aporte económico para la fundación del Costa Rica Country Club, seguido por Charles Donovan y otros más.
Por su parte, el Dr. Facio, a cambio de varias acciones, cedió su finca de caña para instalar el Costa Rica Country Club y de esta manera pronto se vio cristalizada la idea de los pioneros.
El primer deporte que se practicó en el Club fue el skeet porque la construcción de la cancha de golf se demoró dos años aproximadamente. Don Jaime Solera Bennett, uno de los primeros socios y quien vivía contiguo a la finca donde surgió el Country, cuenta que toda las tardes practicaba con su esposa el skeet, y de esta forma se convirtió en el primer deportista que hizo uso de los terrenos del Club. Aunque don Jaime no aparece dentro del grupo de los fundadores, se le considera, junto a Memé Yglesias y el Dr. Facio, uno de los principales propulsores.