A pesar de que se genera a unos 150 millones de kilómetros de nuestro planeta, la actividad solar tiene un impacto positivo sobre la salud humana, según han demostrado numerosas investigaciones científicas.
El sol sintetiza la vitamina D, que sirve para fijar el calcio en los huesos, previene los resfriados, las enfermedades autoinmunes y el asma. Protege el corazón, regula el buen funcionamiento del hígado y los intestinos, según Daniel Lumera, doctor en ciencias naturales e investigador de los efectos terapéuticos de la energía solar.
Siempre que se respeten las recomendaciones de los dermatólogos para prevenir el cáncer de piel, se aconseja tomar el sol no solo en verano, sino todos los días del año durante al menos 15 minutos.
El sol sintetiza la vitamina D, que sirve para fijar el calcio en los huesos, previene los resfriados, las enfermedades autoinmunes y el asma. Protege el corazón, regula el buen funcionamiento del hígado y los intestinos, según Daniel Lumera, doctor en ciencias naturales e investigador de los efectos terapéuticos de la energía solar.
Siempre que se respeten las recomendaciones de los dermatólogos para prevenir el cáncer de piel, se aconseja tomar el sol no solo en verano, sino todos los días del año durante al menos 15 minutos.