El tradicional almuerzo del Día de la Madre se caracterizó, como es costumbre en el Club, por su excelente música, exquisita comida, y la magnífica atención de nuestros colaboradores; es decir, no faltó ninguno de los ingredientes para este día tan particular.
Cerca de 300 personas se deleitaron con una deliciosa barra de ensaladas frescas, sopas frías y calientes; también estaba la comida caliente y la estación de los asados, la cual contenía cerdo, churrasco, chorizo, cerdo con gravy, pollo y diversas salsas. También se disfrutó de los más variados postres. Los niños, por su parte, saborearon pizza, pasta, nuggets de pollo y papas fritas.
Las madres fueron recibidas con la música del maestro Leonel Obando; luego, durante el almuerzo, se presentó una exhibición de tango y, finalmente, el maestro Mario Alberto Anchía puso la nota alegre con su música para todos los gustos.
Fueron cinco horas de mucha calidez y sobre todo de la expresión máxima: el amor de y hacia la madre.