Muchos consideran que Felipe Pozuelo es el alma de este deporte en el Club y aunque con modestia dice que no es así, reconoce que requiere del apoyo de más personas para impulsar su pleno desarrollo, especialmente entre los niños, ya que son muy pocos los que ahora concurren a jugar. Los miércoles en las tardes se jugaba un torneo para ellos, no obstante, tras la jubilación del recordado “Tito”, Eduardo Angulo, casi todos se retiraron. “Él era una persona muy especial, un gran motivador, un ícono para los niños”, recordó.
En términos generales, comentó Pozuelo, somos los mismos fiebres de siempre los que concurrimos al boliche; “tenemos que cambiar y mejorar esto. Es necesario contratar
a un profesional para atraer a los niños para que crezcan con el juego, que les guste”, especificó.
En estos momentos y pese al esfuerzo que se ha hecho, el Country no tiene equipo a nivel nacional y solo se destacan, en su criterio, seis jugadores: Kevin Sheehy, James Stanley, Juan José García y Sara, Rebeca y David Villalobos. “Son los únicos que mantienen un nivel de juego bastante bueno”, comentó Pozuelo, quien agregó que una escuelita permitirá tener, pronto, un equipo que necesariamente llegará a ser competitivo a nivel nacional e
internacional.
Mejoras
En el rostro de Pozuelo se dibujó una sonrisa de satisfacción cuando supo que una de las prioridades de la Junta Directiva y de la Administración, es hacer más atractiva el área donde se ubica el bolerama.
“El Boliche es una zona poco atractiva. Es necesaria su renovación, convertirla en algo más bonito para que la gente lo visite y no vaya simplemente porque está lloviendo y no tienen otro lugar donde ir”, expresó este ingeniero industrial, quien desde hace más de 25 años es socio del Country.
El proyecto, que es a largo plazo, lo que pretende es cambiar la entrada al sitio de juego y, en el sector sur, ubicar una sala especial donde se instalarán mesas de billar, pin pong y futbolín.
Polifacético deportista
Sin duda, la pasión de Felipe Pozuelo es el boliche, no obstante, asiste al Club para practicar spinning, elíptica, tenis y natación; sus hijos juegan racquetball y también tenis; reconoce que por el momento, el boliche no les ha hecho gracia, ya que lo consideran como una actividad muy pasiva.
“El boliche para mí, más que un deporte es un entretenimiento que me da mucha concentración y me permite relacionarme socialmente con mucha gente”, aseguró.
Buena parte de su tiempo lo pasa en el Club, al que asiste por lo menos cinco o seis veces a la semana para disfrutarlo plenamente.
Su empresa, Pozuelo–Pro es patrocinadora de muchos eventos deportivos que se realizan, en el país y, concretamente, muchos de los que se efectúan en el Club, entre ellos de tenis, racquetball y, obviamente, de boliche.