Su cariño y amor por el racquetball es tan grande, que Francisco Vargas decidió, hace seis años, patrocinar uno de los torneos anuales de ese deporte que se llevan a cabo en el Club.
El torneo se denomina “Copa Vargas Matamoros”, donde participan los socios que juegan racquetball; “creo que a los jóvenes hay que ponerlos a practicar y jugar un deporte con el fin de que se olviden de las tentaciones”, expresó don Francisco quien agregó que con base en esta lógica es que patrocina dicho torneo.
En su criterio, la evolución que ha tenido el racquet en el Club ha sido muy grande y ello se debe a la disposición de la Junta Directiva de incluir, en el Plan Maestro, la construcción de cuatro canchas, de las que dijo, son “súper canchas”, pues utilizan la última tecnología, con materiales de primera, paredes de vidrio y, “lo mejor de todo es que tenemos un excelente entrenador, Jorge Rodríguez, considerado como uno de los mejores 18 del mundo”.
“En el Club hay un gran semillero, son muchos los jóvenes que practican este deporte y hemos logrado grandes triunfos a nivel mundial”, expresó don Francisco quien también es miembro del Comité de Racquetball, deporte que practica tres veces por semana.
Sin duda, este es un deporte que demanda un gran esfuerzo y actividad física, por ello, preparándose para un eventual retiro, hoy está recibiendo clases de golf con Roberto López, pero, “insisto, mi deporte es el racquetball”.
Casado con Maité Hernández, han procreado dos hijos, Javier y Alejandra, quienes tienen una vida muy activa desde el punto de vista deportivo en el Club.
Don Francisco también tiene una amplia vida social en el Country pues cuando nada en nuestras piscinas almuerza en Los Faroles, asiste al Mazazo y otras actividades sociales dentro del Club. “En realidad, aquí he pasado momentos muy agradables”, manifestó.
Francisco Vargas es el presidente del Grupo Vargas Matamoros, empresa que se dedica a la construcción y rectificación de motores de todo
tipo de vehículos incluyendo desde motocicletas hasta barcos.
Fundada en 1951 hoy el Grupo lo componen las siguientes divisiones: rectificación, partes de motor, inyección diesel e industrial.
“Tenemos un laboratorio de inyección de bombas e inyectores diesel; reparamos toda la gama de bombas desde lineales, rotativas y
electrónicas hasta riel común, que es lo último en tecnología”, comentó don Francisco.
En partes de motor se venden repuestos genéricos como pistones, anillos y otros; además, en la industrial se hacen blindajes de masas
de ingenios y cementeras así como rellenos de ejes de plantas eólicas.
Orgullosamente, don Francisco comenta que el Grupo Vargas Matamoros es una empresa netamente costarricense que ha exportado
tecnología nacional y la prueba de ello es que hace 26 años se decidió la instalación de una subsidiaria en Panamá.
Don Francisco estima que la crisis económica que vive el mundo también afectó la actividad de su empresa pues se ha presentado una
merma considerable en el trabajo; no obstante, al mirar con optimismo el futuro, afirma que en octubre se ha mostrado ya un crecimiento
de la actividad y espera que el año entrante, dados los mensajes positivos que hay desde todas partes del mundo, la situación cambie
sustancialmente.
“Frente a la crisis nos hemos tenido que socar la faja, ajustando costos, desgraciadamente hemos tenido que despedir gente, han sido muy pocos
y lo hemos hecho con el dolor en el alma”, manifestó el empresario.
El torneo se denomina “Copa Vargas Matamoros”, donde participan los socios que juegan racquetball; “creo que a los jóvenes hay que ponerlos a practicar y jugar un deporte con el fin de que se olviden de las tentaciones”, expresó don Francisco quien agregó que con base en esta lógica es que patrocina dicho torneo.
En su criterio, la evolución que ha tenido el racquet en el Club ha sido muy grande y ello se debe a la disposición de la Junta Directiva de incluir, en el Plan Maestro, la construcción de cuatro canchas, de las que dijo, son “súper canchas”, pues utilizan la última tecnología, con materiales de primera, paredes de vidrio y, “lo mejor de todo es que tenemos un excelente entrenador, Jorge Rodríguez, considerado como uno de los mejores 18 del mundo”.
“En el Club hay un gran semillero, son muchos los jóvenes que practican este deporte y hemos logrado grandes triunfos a nivel mundial”, expresó don Francisco quien también es miembro del Comité de Racquetball, deporte que practica tres veces por semana.
Sin duda, este es un deporte que demanda un gran esfuerzo y actividad física, por ello, preparándose para un eventual retiro, hoy está recibiendo clases de golf con Roberto López, pero, “insisto, mi deporte es el racquetball”.
Casado con Maité Hernández, han procreado dos hijos, Javier y Alejandra, quienes tienen una vida muy activa desde el punto de vista deportivo en el Club.
Don Francisco también tiene una amplia vida social en el Country pues cuando nada en nuestras piscinas almuerza en Los Faroles, asiste al Mazazo y otras actividades sociales dentro del Club. “En realidad, aquí he pasado momentos muy agradables”, manifestó.
Francisco Vargas es el presidente del Grupo Vargas Matamoros, empresa que se dedica a la construcción y rectificación de motores de todo
tipo de vehículos incluyendo desde motocicletas hasta barcos.
Fundada en 1951 hoy el Grupo lo componen las siguientes divisiones: rectificación, partes de motor, inyección diesel e industrial.
“Tenemos un laboratorio de inyección de bombas e inyectores diesel; reparamos toda la gama de bombas desde lineales, rotativas y
electrónicas hasta riel común, que es lo último en tecnología”, comentó don Francisco.
En partes de motor se venden repuestos genéricos como pistones, anillos y otros; además, en la industrial se hacen blindajes de masas
de ingenios y cementeras así como rellenos de ejes de plantas eólicas.
Orgullosamente, don Francisco comenta que el Grupo Vargas Matamoros es una empresa netamente costarricense que ha exportado
tecnología nacional y la prueba de ello es que hace 26 años se decidió la instalación de una subsidiaria en Panamá.
Don Francisco estima que la crisis económica que vive el mundo también afectó la actividad de su empresa pues se ha presentado una
merma considerable en el trabajo; no obstante, al mirar con optimismo el futuro, afirma que en octubre se ha mostrado ya un crecimiento
de la actividad y espera que el año entrante, dados los mensajes positivos que hay desde todas partes del mundo, la situación cambie
sustancialmente.
“Frente a la crisis nos hemos tenido que socar la faja, ajustando costos, desgraciadamente hemos tenido que despedir gente, han sido muy pocos
y lo hemos hecho con el dolor en el alma”, manifestó el empresario.
